Para trabajar el hormigón sobre una armadura exige tener un buen conocimiento de las formas que se desean obtener ya que la armadura debe soportar un gran peso, por lo que la cantidad de hormigón que se debe utilizar debe ser la mínima. La armadura se suele construir con barras o tubos de acero y mallas de metal desplegado, estas mallas generan una corteza con la forma de la escultura.
Si la armadura está muy bien diseñada la cantidad de hormigón será mucho menor, la armadura se recubre con una mezcla de hormigón reforzada con mat de fibra de vidrio, esto contribuye a ligar el hormigón en una masa homogénea. No se debe interrumpir nunca el trabajo hasta que esté concluida toda la armadura cubierta por la mezcla de hormigón y mat. Si fuera necesario detener el trabajo para continuar después, hay que erosionar los bordes y echarles agua, conviene rasparla y aplicar un sellador de alguna marca comercial. La superficie final debe aplicarse mientras que la anterior está todavía húmeda, de esta forma se asegura de que las dos queden perfectamente unidas.
La mezcla del hormigón se debe hacer hasta que tenga una consistencia de pasta firme, a continuación se le añade mat de fibra de vidrio desmenuzado, con los dedos se modela la armadura utilizando una crema aislante para proteger la piel. La primera capa se deja endurecer ligeramente. El hormigón debemos utilizarlo por regla general para procedimientos de vaciado. Construimos una escultura en cualquier material moldeable como puede ser en barro, a continuación hacemos un molde de yeso para sacar del mismo una copia de hormigón.
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